PRIMERO
DE BACHILLERATO ELEMENTAL
El
primer año de instituto
fue
una experiencia fascinante.
En
las aulas, niñas y niños,
asistíamos
a grupos diferentes,
éramos
dos mundos enigmáticos
que
se miraban de reojo
en
los recreos.
El
tío del chambi y su oro de vainilla,
apareció
en la primavera
para
endulzar los ratos de ocio.
La
posada del Óvalo daba fonda
hasta
la salida del autobús.
Los
días eran un cuaderno
con
tapas de colores,
las
páginas de un libro entre las manos
y
siempre nuevos retos que vencer.
Quería
conocer la dimensión del mundo
que
crecía hacia dentro,
comprender
la naturaleza
de
las sustancias,
la
maquinaria de los hombres,
las
ideas del niño que acunaba sus sueños
en
nidos de palomas…
Todo
pasó sin darme cuenta.
La
vida, como mis recuerdos,
«fue
sueño ayer, mañana será tierra».
Ya
lo advirtió Quevedo y tantos otros.
(La intimidad del pardillo)
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Mariano Valverde Ruiz (c)