domingo, 31 de mayo de 2015

INDECISIÓN




Detengo el tiempo. Olvido y te cobijo.
Con mis pasos anclados al borde de la acera
recobro la cordura
y observo el horizonte
que te trajo de nuevo hasta mis manos. 
Renacen con fulgor
presagios y esperanzas,
ilusiones perdidas en el caos
que el devenir terrible del silencio
había generado en mis neuronas.
La soledad termina. Mi mirada
es hoy esa memoria que no miente.
Hay signos en la vida que soportan el peso
de una indecisión, pero nunca de una renuncia.



(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio.)
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c)

jueves, 21 de mayo de 2015

NO TARDES



No tardes. Vuelve pronto.
El tiempo nos empuja sin remedio.
La muerte llegará y hundirá
su mandíbula negra
en nuestra carne. Ven no te demores.
Vivamos juntos toda la luz clara
que alimenta de nuevo nuestros cuerpos
antes de que el ariete del dolor
cumpla con su rutina
en el tiempo sombrío que nos lleva.

Ven pronto. Necesito tu sonrisa,
ese aire que flota con tus labios,
la pasión que te surca las mejillas,
la brisa que fecunda mis deseos.

Ven pronto. Estoy guardando
el néctar de mis besos
para sobre tu piel incandescente
derramar esas horas que me faltas.


(El deseo o la luz. Ed. Universidad de Murcia.)
Todos los derechos reservados
Mariano Valverde Ruiz (c)

lunes, 18 de mayo de 2015

LA NARRATIVA SOCIAL



LA NARRATIVA SOCIAL

Una de las obligaciones de un escritor es la de ser notario de su época. Cuando el tiempo histórico en el que vive un creador es un periodo de fuerte crisis económica, social y cultural, una época en la que la justicia o los valores humanos están en entredicho y en la que se cuestionan los pilares fundamentales de la sociedad, su escritura debe reflejarlo, y aún más, debe intentar proponer alternativas para la reflexión.
El compromiso de los creadores para con la realidad en que viven ha de ser algo que les defina y les valore ante los demás. El discurso realista, objetivo y mero expositor de los hechos, es una opción que deja al lector la alternativa de un posicionamiento ante la realidad. Sin embargo, una narrativa que ofrezca, subliminalmente, una posición ante lo que sucede, es más enriquecedora. El lector siempre estará en disposición de poder estar de acuerdo o no con lo que se dice, y de valorar otros puntos de vista. Es la grandeza de la literatura.



18 de mayo de 2015
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domingo, 17 de mayo de 2015

REPOSO



No duele la evasión hacia constelaciones
de lejano rubor fosforescente.
Es grato disfrutar de la hendidura
que provoca el estado de reposo,
y así contemplar todo el universo
en un sueño creado con palabras.
Ya no me duele el agua de la lluvia
que las nubes hinchadas dejan caer al suelo.
Ni cuando es agua de luna irisada
la que envuelve 
con su aroma de mar
las callejas inhóspitas que habito.
El cielo se proyecta en tus caderas.
Es una luz violeta, un albornoz de gozo
que nutre al manantial de las nostalgias.



(El fuego del instinto. Ed. Vitruvio)
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Mariano Valverde Ruiz (c)

viernes, 15 de mayo de 2015

EL UNIVERSO LITERARIO




EL UNIVERSO LITERARIO

Crear es construir mundos nuevos, montar universos con palabras que tengan sus propias leyes gravitatorias. Esas leyes han de tener una parte de realidad y otra de ficción. El predominio de una u otra depende de la intención del autor, de los niveles de ficción que utilice y de los referentes que haya tomado.
El autor puede partir de hechos absolutamente reales, de otros que pueden ser posibles y comprobables o no comprobables, o de algunos que son totalmente irreales y absolutamente imposibles. Pero en todos los casos, el creador ha de convertirlos en narraciones creíbles.
Cada palabra tiene sentido en la medida en que está relacionada con los conocimientos que se poseen del mundo. Así, desde la primera palabra de un texto hasta la última, ha de haber una relación que las una y a la vez que las transcienda. Igual que en la vida.


15 de mayo de 2015
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martes, 12 de mayo de 2015

LA IDENTIDAD DEL PERSONAJE




LA IDENTIDAD DEL PERSONAJE

Los personajes literarios no son el autor, tienen su propia vida, a menudo bien diferenciada con la del mortal que les crea. Algunos lectores buscan similitudes o paralelismos con el propio autor, pero deben comprender que los personajes de un cuento o una novela, incluso los poéticos, responden a las necesidades de la obra.
¿De dónde nacen entonces? A veces hay modelos vivos de los que se obtienen algunas características, incluso puede haber algún rasgo del autor, pero su arquitectura va mucho más allá, llega hasta las últimas consecuencias del argumento que se cuenta en la obra.
La función de un personaje es ser el héroe del azar de la historia, o quizá, el villano de sus consecuencias. Crece en cada página, se matiza en cada frase que pronuncia, en cada gesto, en cada silencio. Pero puede que incluso no sepamos casi nada de él. Un simple personaje de identidad indefinida puede ser elemento conductor suficiente para llevarnos por un mundo que nos haga soñar. Y entonces, el personaje principal eres tú.

12 de mayo de 2015
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domingo, 10 de mayo de 2015

LITERATURA Y CREDIBILIDAD



LITERATURA Y CREDIBILIDAD

La literatura es un arte y como tal no tiene que responder totalmente a la realidad, pero ha de resultar creíble a los ojos del lector. El lector tiene que olvidarse de que está leyendo una ficción y ha de vivirla, no desconfiar de los datos que se le ofrecen y convencerse de que está ante algo nuevo. La coherencia del universo que se está contando ha de estar a prueba de suspicacias. El relato ha de fluir en equilibrio, manteniendo el suspense. De este modo nos acercaremos al objetivo fundamental: divertir y provocar una cierta reflexión sobre lo que se lee.
En estos tiempos, más que nunca, es obligación de los que se acercan a la escritura, hacerlo con credibilidad, en un proceso cargado de humildad donde el creador debe estar abierto a un permanente aprendizaje que se sitúe entre la realidad asfixiante que vivimos y la ficción liberadora. Si el texto resulta creíble, este crecerá con las aportaciones de la imaginación del lector. Estará vivo. Como vivos debemos sentirnos todos los que escribimos y leemos.

10 de mayo de 2015
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jueves, 7 de mayo de 2015

ÁMBITO



Cuando el tiempo desmaya
junto al ámbito de tus piernas
y la luz es raso de luna,
emerge de mi piel el tallo del deseo
como rama que aproxima sus brotes
al aire de tu pubis.
Soy entonces el sastre de tu cuerpo:
mi voz enhebra el hilo del poema.
Mientras las horas se desgranan
plácidamente en ti
y los silencios sólo saben
conjugar los verbos irregulares,
te hablo entre los espacios que decoras.

La flor del azahar y su libélula
nos ofrecen el tierno corazón
del aroma completo. Tú descansas,
yo abrazo tus caderas con poemas:
versos ligeramente tapizados
por la monotonía de los mimos.


(El deseo o la luz. Ed. Universidad de Murcia)
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Mariano Valverde Ruiz (c)